El PP sigue cayendo ... y el PSOE también

Ayer Domingo publicaba El Pais la encuesta del mes de Mayo en la que el Partido Popular caía en intención de voto a la mitad del conseguido en las últimas elecciones. Osea que en año y medio ha perdido la mitad del porcentaje de voto, algo que nunca antes había pasado en democracia. El Gobierno de España tiene un desgaste tremendo, debido a la política doctrinaria que está llevando a cabo, machacando un día sí y otro también a las clases media y baja de nuestro país. Eso sí, las grandes fortunas y las grandes empresas son intocables, así como la iglesia, no hay recortes para ellos.Sin embargo al que depende de su renta del trabajo lo están machacando un día sí y otro también. Y como según las leyes de la física toda acción tiene su reacción pues es lo lógico que se vayan diluyendo como el azúcar en el agua. Pero hay otro hecho muy preocupante en esta encuesta y es el deterioro del Partido Socialista que sigue perdiendo apoyos en la sociedad española. Le están castigando como si estuviera en el gobierno a tal punto que la tercera fuerza política Izquierda Unida está practicamente en un empate técnico con el Partido Socialista y UPyD está también muy cerca. Todavía hay otro dato en la encuesta que me llama poderosamente la atención y es que el lider en quien se tiene menos confianza es en Alfredo Perez Rubalcaba (la gente tiene aún menos confianza en él que en Mariano Rajoy). Sencillamente alucinante. Qué está pasando aquí, por qué con lo rematadamente mal que lo están haciendo los populares, los socialistas no repuntamos y los votos se alejan hacia IU o hacia UPyD, qué está pasando. Tenemos que ser más críticos con nosotros mismos y poner solución a esta sangría de votos que estamos sufriendo. Hay que dar soluciones, estar más cerca de la gente, ser más críticos con este gobierno de ultras y liberales y cambiar nosotros mismos, pero cambiar de arriba a abajo. Las elecciones europeas se acercan y después las municipales y autonómicas y ya es urgente ponerle nuevas caras al partido, por que si no es posible que los que nos diluyamos seamos nosotros mismos.