lunes, 19 de julio de 2010

La interrupción del embarazo

Me pongo en la piel de una jóven de 16 años de clase media-baja que accidentalmente queda embarazada en unas relaciones esporádicas con un jóven de la misma edad (y si te he visto no me acuerdo). Supongamos que gobernara este país la derecha católica apostólica y románica con la bendición del Episcopado español y de las clases ultraconservadoras y que la actual ley de interrupción voluntaria del embarazo quedase en papel mojado como pretenden. Pues bien, esta jóven tendría que ser madre a tan temprana edad a pesar de no desearlo, pues sus perspectivas de futuro quedarían anuladas de raíz. En vez de dedicarse a las actividades propias de su edad, ésto es, prepararse el Bachillerato, para una vez finalizado entrar en la Universidad o hacer Formación Profesional para encarar el futuro con unas garantías de éxito, tendría que dedicar todo su tiempo al hijo no deseado e irse separando paulatinamente de sus amistades, pues la vida que llevarían sería totalmente diferente. Además, por supuesto, de ser una carga para sus padres que se tendrían que hacer cargo del mantenimiento de hija y nieto, pues a esa edad es imposible que esta jóven pueda tener unos ingresos minimamente dignos.
En definitiva, que esa Ley de interrupción del embarazo que ya no sería aplicable marcaría de por vida a esta jóven, cuyo futuro profesional quedaría reducido a la mínima expresión (trabajos de limpieza o similares que por muy dignos que son, yo no desearía para una hija mía). Además, el hijo nacido de aquellas relaciones esporádicas, con estas perspectivas, tampoco tendría un futuro prometedor.

Pues bien, éste es un caso que se puede dar si no existiese una Ley de interrupción voluntaria del embarazo.No siendo aplicable, por supuesto, a una jóven de clase media-alta pues esta jóven sí podría seguir estudiando, iría a la Universidad, terminaría una carrera y se prepararía para tener un futuro bien distinto de la jóven que he imaginado anteriormente e incluso podría pagarse un viaje a Londres donde la interrumpirían el embarazo, que éso sí está aceptado en la sociedad ultraconservadora (siendo un signo de distinción y de poder económico).
Por lo que he expuesto, vemos que la no aplicación de esta Ley es discriminatoria entre clases sociales que parece ser es lo que interesa a los ultraconservadores de este país.

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